lunes, 3 de marzo de 2014

[A 40 años de su ejecución] Salvador Puig Antich en la memoria

Puig Antich nació el 30 de mayo de 1948 en el seno de una familia obrera. Su padre había sido militante catalanista durante la República. Tras la Guerra Civil se exilió, pero fue apresado e internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Condenado a muerte en España, al final fue indultado. Este entorno en el que se crió Salvador facilitó su incursión en el mundo de la política y en la resistencia al Franquismo. El asesinato del estudiante Enrique Ruano en 1969 fue el toque que lo posicionó. Con una ideología anarquista en ebullición, Salvador se va vinculando a las luchas obreras de Barcelona. Viendo que algunas luchas se le quedaban estrechas, se une al Movimiento Ibérico de Liberación (MIL).
¿Qué era el MIL?
El Movimiento Ibérico de Liberación fue un grupo revolucionario armado surgido a finales de 1969. Con el anticapitalismo como base, el MIL une en su seno una fuerte influencia consejista, anarquista y antiparlamentaria. Su objetivo era influir y ayudar al movimiento obrero tanto de forma teórica, con la edición de folletos, como práctica, con el apoyo a las huelgas y acciones de expropiación. Lejos de la visión que se ha querido establecer, equiparándolo a otras organizaciones como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) o ETA, el MIL no tenía como objetivo a las fuerzas de seguridad. Las razzias llevadas a cabo contra el grupo, que acaban con la detención de Salvador y el hallazgo de numerosos pisos francos, le ponen punto y final. Parte de la tradición que Marcó el MIL fue tomada por organizaciones como los Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI) o la Organització de Lluita Armada (OLLA).
La detención de Puig Antich
Tras numerosas acciones del MIL en forma de atracos, comenzaron a producirse detenciones entre sus integrantes. Con la detención de la novia del integrante del MIL Luis Pons y la de Santi Soler, éstos fueron utilizados de anzuelo para detener a Xabier Garriga y Puig Antich. El 25 de septiembre de 1973, Garriga se había citado con otros integrantes del grupo en el bar El Funicular. La Policía estaba al tanto y puso en marcha un dispositivo. En la refriega, Salvador sale corriendo y es interceptado por la Policía. En medio de un tiroteo, cae herido, y el subinspector Francisco Anguas, muerto. La cantidad de heridas de bala que tenía Anguas muestra la dureza de la refriega, pero no la culpabilidad de Puig Antich. Una vez recuperado de sus heridas, Puig Antich fue juzgado y condenado a muerte en un proceso en el que se ocultaron pruebas y se impidió a la defensa citar a testigos. Puig Antich estaba sentenciado de antemano.


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